domingo, 1 de abril de 2018

Toca decir adiós a mis compañeros de piso belgas, día muy triste después de 3 semanas de convivencia con ellos, sin duda unos compañeros que a pesar de la dificultad de comunicación, ya que sólo 1 hablaba español, no ha sido problema alguno la convivencia.
3 semanas con ellos en los que he disfrutado con ellos cada día, saliendo y pegando balazos en medio de la plaza, en lo que las risas nunca han parado. Unos compañeros de los que me llevo muchos recuerdos en tan poco tiempo, con corazones enormes que no les cabe en el pecho y que espero volver a verles en alguna ocasión. Sin duda les echaré de menos.













Este viernes me fui con mis compañeros de Celano para pasar el sábado en Ovindoli, no sin antes salir a ver la procesión de un viernes de Pascua muy peculiar el cual nos sorprendió de como lo celebraban.
 
 


Ya el sábado nos fuimos a Ovindoli en un bus que tenía goteras y a saber dios si había pasado la revisión. Ya bajados nos fuimos a buscar algo para visitar pero el frío nos hizo meternos en un bar a tomarnos un café para entrar en calor, después nos fuimos a lo más alto del pueblo, pasando un frío que no imaginábamos que haría para acabar volviéndonos antes de lo previsto, aun así disfrutamos del día y pasamos un rato estupendo cambiando de aires.

 
 
 

Me tocó volver a Avezzano para recibir a mis compañeros de Tenerife a la noche, muy simpáticos y buena gente aprovechamos el domingo para ir a dar una vuelta y tomarnos un café para conocernos un poco más, ya que serán mis compañeros en estos dos próximos meses.


2 comentarios:

  1. Gonzalo con los canarios te vas a hartar de papas arrugás jajaj
    Disfruta de conocer gente, y lugares nuevos, exprime la experiencia al máximo.

    ResponderEliminar
  2. jejeje, son muy buena gente Irene! Dicen que me prepararán comida típicas de Canarias! hay que aprovechar jajaja De momento se están adaptando a esto, la semana siguiente intentaremos conocer más lugares.

    ResponderEliminar